
La hidrofugación es una impregnación impermeabilizante a cualquier líquido que se utiliza para tratar soportes textiles, sobre todo sillas, sofás, moquetas.
A menudo se habla simplemente de impregnación, dando por sentada la presencia del componente hidrófugo. No obstante, cabe señalar que, por definición, impregnar significa empapar un material poroso con un líquido capilar de baja viscosidad.
La impregnación hidrófuga es un tratamiento incoloro, que no forma película e impide la absorción capilar de líquidos y sus contaminantes sin taponar los poros y, por lo tanto, sin alterar significativamente la permeabilidad.
Ventajas de la hidrofugación de los textiles:
- Impiden la penetración de líquidos
- Mantienen equilibrio alcalino
- Permiten la salida de vapor de agua de las superficies
- No alteran los colores ni la estructura original de las superficies
- Así mismo, no dejan residuos pegajosos
- No forman una película en las superficies, como sí lo hacen los impermeabilizantes
- Resisten el contacto con la radiación ultravioleta
Ramon Ber