Hay productos con un gran poder de limpieza que son muy específicos en su uso. Se trata, sobre todo, de productos que deben utilizarse y dejar reposar para que desprendan toda la suciedad de la zona y así evitar frotar hasta la extenuación. Estos productos suelen usarse en dos zonas de la casa, la cocina y el baño. Los dos lugares que suelen acumular más suciedad y microorganismos.
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Productos con gran poder de limpieza: cocina
En la cocina hay un montón de instrumentos que no se pueden limpiar solo con la fuerza física. Frotar y frotar no consigue nada más que cansar. Y hay materiales que no se pueden frotar en exceso para no rayar o dañar el material.
Las paelleras, cazuelas y bandejas de horno son esas fuentes de comida reseca que tiene que ser desincrustada químicamente. No solo por la comida, sino por la grasa que queda repegada tras varios usos. Estos limpiadores tienen ese gran poder de limpieza porque son granulados ácido. También sirven para cacerolas, sartenes, fogones, fregaderos, etc. Estos limpiadores son desincrustante y abrasivos. Su eficacia para eliminar la suciedad en metales oxidados, engrasados, etc es muy alta. Además, también deja todos los utensilios brillantes.
Instrucciones de uso: Aplicar agua a la zona que se va a limpiar para humedecerla. Espolvorear el producto sólido sobre el líquido de forma uniforme. Dejar reposar y actuar unos 3 – 4 minutos. Frotar con un estropajo para acabar con toda la suciedad. Para finalizar, aclarar con agua abundante.
También existen piedras pómez para limpiar planchas, barbacoas y rejillas de horno. Este producto específico y con gran poder de limpieza, arrastra la grasa, desinfecta y es ecológico. Es como un estropajo y se puede utilizar solo o junto a un limpiador adicional.
Los utensilios de acero inoxidable de la cocina también requieren de un producto específico que los haga brillar.
Productos con gran poder de limpieza: baño
En el baño podemos distinguir dos tipos de limpiezas que hacer. La de los elementos del baño: ducha, wáter y lavabo. Y la de superficies: espejos, mamparas y suelos y paredes.
En la limpieza de los elementos del baño hay algo que no puede faltar: un desatascador. Puede ocurrir en todas las casas y aunque estemos poniendo remedio para que no ocurra o no lo haga de forma tan frecuente. Es mejor estar preparado que tener que correr a la tienda a por uno.
En cuanto a las superficies, la parte que más cuesta de limpiar son las juntas de baldosas. Es ahí donde suciedad y moho se acumula y afea la habitación y puede llegar a causar problemas de salud. Se puede usar en las azulejos de cerámica y las losetas en pavimentos y gres. Está desaconsejado en mármol y terrazo.
Instrucciones de uso: Aplicar producto sin diluir sobre las zonas de las juntas a limpiar. No utilizar por toda la superficie. Después, se deja actuar durante 1 o 2 minutos para aclararlo con abundante agua. Si la suciedad está muy incrustada, se puede frotar con cepillos de raíces para ayudar al proceso químico.
Ramon Ber