La limpieza de dormitorios puede relegarse mucho al tratarse de las habitaciones más privadas de la casa. Aunque haya visitas no existe necesidad de profundizar en la limpieza de las habitaciones porque nadie suele pasar a verlas. Podemos cerrar la puerta y centrar nuestras atenciones en el salón. Pero es cierto que debemos tenerlas limpias y ordenadas. Es bien sabido que un ambiente ordenado mejora el descanso. Estos consejos mejorarán la forma en la que limpias el dormitorio.
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Limpieza de dormitorios: organización y mantenimiento previos
- Haz una lista con los elementos que vas a limpiar y ordénalos. Así tendrás un mapa mental claro de lo que hacer antes de meterse en una habitación sucia sin saber por dónde empezar.
- Elimina lo innecesario. Tener muchas cosas sobre las mesillas, por ejemplo, da un aspecto desordenado y dificulta la limpieza de las superficies donde se acumula polvo.
- Hazte con un cesto para la ropa sucia. Es una buena inversión. En lugar de dejar ropa por el suelo (especialmente calcetines) podrás guardarla toda en un mismo sitio y que no se vea. También puedes ir un paso más allá y comprar dos: uno para la ropa de color y otro para la blanca. Así hacer la colada será también más sencillo.
- No hagas tan solo un gran cambio de ropa anual. Intenta donar la ropa que no utilices con mayor frecuencia para tener tu armario ordenado. También, sepárala por estación y guarda la que no utilices en bolsas al vacío correctamente etiquetadas.
- Otro punto clave a tener en cuenta para el mantenimiento es la limpieza de dormitorios periódica. Ayuda a mantenerlos cuidados. Una limpieza semanal y dos a fondo al año son suficientes.
- La cama hay que hacerla de forma diaria. En las limpiezas semestrales habrá que sacar todos los elementos del cuarto, quitar la suciedad de cajones y darle la vuelta al colchón.
Limpieza de dormitorios: manos a la obra
- Primero sacude las sábanas, ahueca las almohadas y ventila. Deja que el cuarto se airee por lo menos diez minutos. O contrata un servicio de limpieza de ambiente con ozono.
- Tras eso haz la cama. Hay que dejarla abierta mientras se ventila para eliminar los ácaros. Si hay que cambiar las sábanas que sea lo primero también. La cama es la pieza central de la habitación. Tenerla hecha de dará la sensación de que queda menos trabajo pendiente en la limpieza de dormitorios. También sirve de apoyo para doblar ropa.
- Limpia el polvo de las superficies. Hay partículas que aún así se quedarán en el ambiente, pero en una cantidad muy reducida. La luz natural hará mucho más visibles esas partículas de lo que en realidad son, así que limpia con meticulosidad.
- Barre el suelo o pasa una mopa. Este paso es el más importante y el que se debe hacer con más frecuencia.
- Para finalizar, dale un último estirón a la colcha de la cama. Asegúrate de que no quedan arrugas. Ahora, sí, has acabado la limpieza de dormitorios.
Si aún así te da pereza o te resulta tedioso, puedes contratar los servicios de un profesional para tu mayor comodidad.
Ramon Ber